4 de septiembre de 2021

Ciclos

 


Casi a diario paso algunos minutos, a veces muchos, contemplando como la vida regresa a las ramas frente al balcón. 

De alguna manera me lleva a un trance siempre, ver como pequeños destellos de verde se abren camino, lento pero sin pausa, extendiéndose con el paso de los días hacia el cielo. 

Todo eso ocurre ante mi mirada deslumbrada, fija y a la vez perdida. Creo que es una de las cosas que más me gusta de vivir en este lugar. 

Son ciclos, que se repiten de manera silenciosa, sigilosa, que he naturalizado. 

¿Y si está fuera la última primavera que veo nacer de este modo, en este lugar, con esta intensidad? 

Seguramente lo extrañaría, y mucho. 

Pero la primavera vuelve, siempre, en este, y en cualquier lugar. Podría incluso seguir la primavera, ver el mundo reverdecer más de una vez. Solo debería salirme de los ciclos. Atravesarlos, explorarlos, vivirlos más de una vez, cuando yo quiera. 

¿Y el ciclo? Seguirá, claro.