20 de julio de 2011

Lo esencial...

Sofía  Morsis  Stin  Tefa  Darío  Evelín  Momo  Marcos  Dante  Lula  JL  Tatu  Betti  Yaccu  Robert  Leo  Nachito  Lucre  Fer  Carolina  Nati  Cristi  Fama  Juli  Sole  Jime  Pucho  Mariano  Facu  Germán  Lichi  Chechu  Stella  Marcelo  Fredi  Vale  Euge  Lucas  Pau  Maryelita  Gi  Pano  Flaca  Pri  Vane  Fany  Chechu  Leo  Puly  Debo  Ale  Agu  Caro  Eze  Seba  Yama   Gabriel  Fran  Pache   Eze  Hernán  Manu  Marco  Lean  Negra  Mati  Negro  Santi  Alejandro  Camilo  Hernán  Mauro  Emi  Cheve  Mario  Dardo  Pablo  Emma  Pato  Paula  Vale  Lohana  Ale  Luce  Sandra  Dani  ... 

No son sólo nombres al azar. Son los de aquellos y aquellas a los que quiero, respeto, necesito y deseo lo mejor siempre. Son mis amigos.  
Gracias x todos y cada uno de los segundos, minutos, horas, días, meses y años. 

14 de julio de 2011

Cartas a Nadie IV

Hola! ¿Cómo estás?. 
Llevo un tiempo sin comunicarme con vos, es que estuve bastante ocupado.
(igual no es excusa, ya lo sé, es la maldita costumbre de justificar todo que uno tiene desde chiquito)
Te escribo porque estuve pensando. Y no es que nunca haya pensado, por favor, faltaba más.
Pero pocas veces me detengo a pensar en lo abstracto. Eso si lo hago muy poco. Pensar en cosas como la felicidad, el futuro, sentimientos determinados...
Evasión, dirán algunos. Cordura o inteligencia, dirán otros; inmadurez, arriesgaran otros más. Quizás me tilden de cobarde (y lo escribo así categóricamente para no ahondar acerca del hecho de si existe o no la palabra cagón como adjetivo. Y si existe, ¿hace a una persona que "caga" mucho o a una que "se caga" mucho? 
(Mirá hasta que punto llega mi duda al respecto que acabo de buscar las conjugaciones del verbo cagar, y no puedo parar de reírme, cual niño, y estallé en carcajadas cuando la función "oír" de la palabra emitió el cagar en un español femenino de puta madre... jajaja igual que un GPS, pero con las conjugaciones del verbo cagar...)
Me fui por las ramas otra vez, ¿no? . Bueno, vuelvo a lo que te estaba contando, o estaba a punto de contarte. Me detuve a pensar acerca del amor. Si, del amor. 
Complejo tema, difícil de explicar, de entender. Creo que tiene que ver con la obra que fui a ver el sábado. Si, seguro que tiene que ver con eso... después de todo, versaba sobre el.
No pretendo plantear hipótesis muy elaboradas, ni siquiera pretendo "definir" el amor, si es que semejante cosa pudiese hacerse. Sólo voy a tratar de contarte cuál es mi conclusión al respecto, después de pensar un largo rato...
Lo primero es derribar los mitos. 
Esa historia del amor puro, blanco, eterno, ideal... el cuentito de Disney, ya lo descarté. 
Pero, y aunque me exponga a quedar como el idiota más grande, no fue por raciocinio que lo hice, sino a fuerza de desilusiones. Entender que la construcción mental de la "idea de amor" que durante tantos a años acuñé, como consecuencia directa de vivir en una determinada sociedad, influenciada por determinadas costumbres y prácticas, no era más que eso mismo, una idea, un ideal, una ilusión, no me resultó sencillo. Para nada. 
Pero ya está, esa etapa ya la superé...
Y no, no es para apenarse. Afortunadamente ya la superé. Nada más patético que una persona tratando de vivir en la vida real una historia de esas que construyó en su mente inocente a lo largo de tantos años. Nada más peligroso tampoco! ¿O creen que el cuerpo, el alma, el espíritu débil no debe fortalecerse para atravesar por cada desilusión que enfrenta? Enhorabuena por esas desilusiones. Me han forjado coherente. Me han templado humano, soñador pero racional.
A sabiendas de ésto, y dado que me encontraba pensando en eso que ahora ya, insisto, por suerte, no sabía como era, traté de hacer lo más simple que puede uno hacer cuando se enfrenta con lo desconocido: compararlo con algo conocido.
Y de ahí el correlato inmediato con la obra que fui a ver. Realmente me divertí mucho. Me reí, me entretuve, me sentí relajado. Y no fue producto de ninguna sustancia ingerida - ya fuera ésta de curso legal o ilegal - sino del simple hecho de sentirme a gusto. 
¿Que es el amor entonces?. ¿Reír?. ¿Sentirse a gusto, relajado?. Cuando uno se ríe se siente pleno, se siente bien. Y el amor, se supone que hace que uno se sienta bien. 
Pero el amor no puede ser tan simple como reír. ¿O será por eso que dura tan poco el amor?. 
Bueno, pero el amor no siempre dura poco... hay veces, muchas, en que dura para toda la vida. ¿Una persona puede reír para toda la vida entonces?.
Y en esa maraña de ideas, se me ocurrió lo siguiente:
El amor es sentirse a gusto, tan a gusto como cuando uno siente ganas de reír. 
Y hablo del amor en todas y cada una de sus formas. 
Sentirse a gusto con uno mismo, con un amigo o amiga, con una pareja, con un familiar, con una situación. Eso es amor. Y reír, reír es el lenguaje con el que el amor se comunica.
Re pedorro, no?
Pero me dí cuenta que para poder reír tenía que amar. Amar a ese alguien, amar la situación, el momento, el recuerdo, lo que fuere...

¿Que loco, no? Ya sé que podríamos pasarnos horas (en este caso, hojas y hojas escritas) hablando del tema, pero a mí me pareció que esa hipótesis resumía muy bien todo lo que durante mucho estuve pensando. Y eso que no ingerí ninguna sustancia, ni de curso ilegal, ni legal.

Bueno, ya basta, me despido, y prometo no colgarme tanto y escribirte pronto nuevamente...