Ufff que difícil va a ser esto!!!
Comienza Junio... invierno, frío, grises por todos lados... y mi cumpleaños a la vuelta de la esquina.
No cualquier cumpleaños. El número 30. Si, 30 ya, de no creer... (#holaCrisis?!)
Para que se vayan dando una idea de lo que puede llegar a ocurrir en las próximas semanas, les voy a contar algunas cositas de años anteriores...
Por lo general, mi cumpleaños no me dice mucho. Pero mi humor va y viene de una manera calamitosa!!!. Días de alegría inmensa seguidos de días de bajón importante. Un papelón, podríamos decir.
Antes, cuando era mas joven y jocoso me mandaba altos fiestones: varias decenas de personas, muchas bebidas espirituosas y en algunos hasta comida en abundancia!
Recuerdo, entre otros, uno que festejé en un boliche muy de moda por aquellos días, en santa fe, mientras trabajaba como barman. (Imaginarán los despojos de mi persona al finalizar...). Listas de entrada free a casi toda la facultad, más amigos. Eso se fue repitiendo varios años, en varios boliches diferentes de Santa Fe.
En una oportunidad lo celebré mientras cenábamos y festejábamos con el Intendente. Una cosa muy rara, mezclada: toda la agrupación, él, mi familia u una torta de casi 15kg. Después claro, al boliche. Con familia y tortas incluido. Hacía muchísimo frío. Esa noche termine ebrio, claro, pero hablando con alguien en una de esas charlas que no queres que nunca se acaben a la intemperie... esa de verdades y pasiones que se revelan. Me cagué de frío en el pasillo del edificio, pero la disfruté, mientras tanto, mi familia dormía en colchones tirados en el comedor de mi departamento, calentitos todos.
Uno de los últimos que festejé en Santa Fe, fue de los mejores de todos. Salón de reunión de quinceañeras. Si. Todo rosa, todo Disney, todo... bue, para que seguir. Pero me lo prestaron. Un amigo con sus equipos de sonido y luces, una amiga con su servicio de catering, ambos a precios de "amigo"... hasta los mozos estaban ebrios y de fiesta!! Eso termino en una gripe de una semana sin poder salir de la cama.
Después me vine a Bs. As. y las distancias no ayudaban, pero le ponían su cuota de excentricidad a los cumpleaños. Uno, recuerdo, me fui a dormir con "alguien" y desperté con una llamada de mi vieja en cama desconocida.
Así también me pasé cumpleaños viajando en un colectivo solo, otro llegando casi casi sobre el final a ver a mis amistades que ya se estaban llendo a dormir, por lo que me tuve que emborrachar con desconocidos en un boliche repleto de ellos y ellas.
El último fue creo, el peor de todos. Con esta mierda del facebook la gente ya no te llama, ni te escribe. Como si saludarte por el cumple fuese una tarea administrativa más!!! (Por eso intento a mis amigos llamarlos o verlos para sus cumpleaños, más allá de los mensajes, los muros, las mention, las palomas mensajeras y demás). Ese día no vi absolutamente a nadie, me sentía mal, descompuesto, había vuelto de viaje y jugaba argentina un partido de mundial. Sólo me llamó por teléfono mi mamá y el único regalo que recibí fue el diagnóstico de hepatitis dos días después, que me llevó a un mes de reposo, cama y aislamiento. Arrrrrmoso.
Mis 29 fueron una mierda, si, sépanlo.
Por eso la verdad no sé que va a pasar dentro de unos días, cuando cumpla 30. Tengo el sabor amargo del último cumple aún en los labios, así que no quiero pasarlo así. Pensaba festejarlo, y en ese preciso instante surge la duda... ¿Dónde?. ¿Acá o allá?. ¿Acá Y allá?. No sé, honestamente, aún no lo sé.
Pero gente, este año cumplo 30!
No estoy dispuesto a deprimirme, sépanlo.
Ni a resignarme a sólo recibir saludos virtuales. Quiero mimos, quiero besos, quiero abrazos. Y regalos. Mierdas, háganme regalos!!!.
Con eso de la intención ya no convencemos a nadie. Habrá sido útil en algún momento (aunque ciertamente lo dudo) en que entendíamos que el materialismo no era bueno. Moralismo ingenuo, bah. Ahora no me jodan. A mi la depresión se me pasa comprando ropa, o comida, o cosas que me gusten. ¿O no es cierto que gastar es terapéutico?! Ojo, les puede pasar lo que me está pasando a mí: estoy llegando a los ridículos niveles de sentirme bien sólo viendo a otra gente gastar. La última vez que fui de compras, fue con un amigo. Compramos ropa para él. Y yo estaba feliz!!!
Sé que se avecina una crisis, lo presiento.
Es que llego a los 30, y no sólo extraño a muchos amigos y a la familia, no sólo que aún me cuesta acostumbrarme a la ciudad y mi nueva vida (bastante diferente, por cierto, y turbulenta, por así decirlo), sino que, muy a pesar y contra toooodo lo que hubiera deseado, llego solo, con el pescado sin vender. Lleva tiempo en la vidriera, en oferta, en rebaja... y sigue acá.
(Es una metáfora, lo aclaro porque hay gente que no entiende)
Es duro, y vamos, no se hagan los superados... a todos nos pasó, nos pasa o nos va a pasar. Basta de hipocresía.
(Es una metáfora, lo aclaro porque hay gente que no entiende)
Es duro, y vamos, no se hagan los superados... a todos nos pasó, nos pasa o nos va a pasar. Basta de hipocresía.
Pero ya vamos a hablar de eso en otras entregas... de eso y de muchas otras cosas, claro. Es imposible que en sólo una les cuente acerca de todas las facetas de mi crisis de los 30. Y miren que le pongo mucha onda, trato de hacer por todos los medios de ésta crisis una oportunidad... veremos que tal sale.
Hasta la próxima!
(faltan unas semanas, pero es bueno comenzar antes así vamos sacando de a poco!!!... es el 22 de Junio!)
(faltan unas semanas, pero es bueno comenzar antes así vamos sacando de a poco!!!... es el 22 de Junio!)