vos prometes descubrirme;
yo prometo sostenerte cuando flaquees,
vos me dejas apoyarme en tu hombro;
yo voy a tratar de hacerte sonreír,
vos me ayudas a sostener mi sonrisa viva;
yo me voy a esforzar en impedir que el brillo de tus ojos se desvanezca,
vos me ayudas a mantener viva la llama de los míos;
yo intentaré alejarte de tus temores,
vos me ayudas a sobrevivir a los míos;
yo prometo cuidarte,
vos prometes cuidarme.
Yo también tengo miedo.
Pero tengo ganas. Y deseo.
Estoy dispuesto a animarme, a seguirte, a encontrarte.
Sellemos con un beso este pacto,
y renovemos cada día la promesa,
con un beso, con una caricia, con un abrazo.