cuando ya no hay...
por más que busques
que indagues,
que revuelques,
que escarbes,
que profundices,
que intentes,
que te esfuerces,
que dejes todo,
cuando ya no hay a qué aferrarse...
He allí la verdadera prueba.
Es ahí dónde la fortaleza se materializa.
Seguir pese a todo y con todas las carencias,
incluso sin motivos a los que aferrarse.
Algunos, sólo algunos pueden superarlo.
No...no son elegidos.
Son sobrevivientes.
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