cuantas veces estando aún abrazados
aún húmedos, aún entregados al placer
nos perdemos en pensamientos
que son imposibles de compartir;
por ridículos probablemente,
y por temor a conocer las respuestas,
sin duda alguna.
Cambia acaso, el momento, de acuerdo a la respuesta?
O es la pregunta la que arruina el momento?
El momento no puede ser eterno,
probablemente
prefieras disfrutarlo...
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